NUESTRA GENTE NICA


Nuestra gente habita un área de gran pobreza en el norte de Nicaragua. Todos ellos viven en un medio rural, entre montañas. Los pequeños núcleos de población están muy diseminados y los campesinos tienen dificultades para obtener rendimientos de sus cultivos debido, entre otras cosas, a la baja pluviosidad y a la poca profundidad de los suelos.


Centrados en la agricultura, los habitantes de la región, de mayoría indígena, suelen carecer de tierra o ésta es tan escasa que deben desempeñar tareas de labranza como braceros en propiedades ajenas, donde el salario de un peón apenas alcanza para la subsistencia familiar.
Cuando tienen un poco de tierra, suelen cultivar café, maíz, frijol y sorgo que utilizan como alimento para la familia, reservando su escaso excedente para el trueque. 
A veces comercializan parte de la cosecha a través de intermediarios, aunque algunos productores prefieren trasladarse a la capital, Somoto, con su grano para la venta directa. Completan su actividad con pequeñas granjas domésticas de ganado menor.


Valencianos por Nicaragua pone un especial énfasis en la atención a las mujeres, ya que en Nicaragua en general y en el mundo rural especialmente, su empobrecimiento es extremo. 
Hasta un 44% de las mujeres que son cabeza de familia se encuentran en situación de desempleo, por lo que sus hogares presentan un alto grado de dependencia y un acceso limitado a los servicios básicos.
Acercarlas a la tierra, posibilitar la construcción de viviendas, ayudarlas a cuidar y obtener rendimientos de un huerto familiar..., todo ello significa un cambio radical en sus vidas y en la de sus seres queridos.